Existen muchas opciones que ayudan a complementar nuestra nutrición diaria. Pero, ¿cómo puedo mejorar mi salud y alimentación?

Lo primero que debemos saber es que cualquier suplemento alimenticio es exactamente eso, un apoyo adicional a la alimentación.

¿Qué obtiene el cuerpo de la comida?

Entre los alimentos que debemos consumir se encuentran frutas, verduras, lácteos, vegetales, carnes magras, productos del mar, etc. En ellos encontramos los macronutrientes, compuestos que se consumen en cantidades relativamente grandes, como las proteínas, los hidratos de carbono simples y complejos, las grasas y los ácidos grasos.

Por otro lado, los micronutrientes u oligonutrientes son las vitaminas y los minerales, que se obtienen en menor cantidad de los alimentos, pero igualmente importantes para las funciones orgánicas.

¿Qué son los suplementos alimenticios?

Creados en forma de píldoras, comprimidos, cápsulas, líquidos, etc., son también llamados suplementos dietéticos o nutricionales y están diseñados para aportar nutrientes que pudiéramos necesitar. Generalmente, están compuestos con vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos y otras sustancias necesarias para la salud del cuerpo.

El papel de los suplementos alimenticios:

Una persona consciente de su alimentación, actividad diaria y deportiva, usualmente puede recurrir a la ingesta de suplementos con la asesoría de un médico o nutricionista. Los profesionales recomiendan estos productos como un sustituto o una fuente de macronutrientes esenciales para el desarrollo pleno de las actividades cotidianas.

Finalmente, es importante cuidar las dosis recomendadas y especificadas en cada envase, ya que una cantidad elevada no significa mayor beneficio para el organismo.