Para muchos, el home office es la nueva normalidad. Para adaptarte mejor a esta nueva modalidad, especialmente si es la primera vez que lo experimentas, hay un secreto que te ayudará: organizar tu espacio. Aunque suene increíble, ayuda a aumentar tu productividad, creatividad y eficiencia. 

Tu espacio de trabajo ideal 

Esto es esencial: busca un espacio solo para trabajar. Idealmente, un área tranquila y que te permita un poco de privacidad. Eso sí, NUNCA trabajes en la cama, es fatal para tu productividad.  

En espacios iluminados se trabaja mejor  

Es importante que el espacio esté bien iluminado. Idealmente, la luz debería ser natural, pero si no es posible, usa bombillas de luz blanca, te mantienen más atenta y facilita la concentración.  

Todo lo que necesitas en un solo lugar 

Asegúrate de tener en tu área de trabajo todo lo que necesitas. Así, evitarás perder tiempo (y concentración) por estar levantándote a buscar lo que te falta.  

Ahora, haz ese espacio tuyo 

Sí, agrega unos toques personales para hacer más agradable el espacio de trabajo. Puedes colocar una alegre fotografía familiar, flores o cualquier detalle que te levante el ánimo y te energice.  

Separa lo profesional de lo personal 

Mantén un horario de trabajo y procura no hacer nada personal en esas horas, ni nada de trabajo fuera de ellas. No puedes “irte” de la oficina, así que procura dividir bien tu tiempo y evita el estrés.  

El trabajo en casa puede ser gratificante y dejarte más tiempo libre del que solías tener, pero también requiere de mayor disciplina para no bajar la productividad.